El color en ocasiones tiene mucho que decir, y al encontrarnos sobre una avenida tan característica, quisimos echar mano del mismo para crear un edificio que destacara de una manera particular y a la vez se sirviera de materiales atemporales que le dieran un carácter actual por muchos años.

 

El proyecto es resultado de un concurso para edificar un edificio de apartamentos y su principal material es concreto en color ocre, que dialoga con acero, madera y vegetación. Jardineras elevadas que generan entradas de luz filtrada y aire al vestíbulo principal. Departamentos bien iluminados, pero con balcones que también resguardan del rigor del sol y que cuentan con una inclinación para desviar el sonido producido por los vehículos en la avenida.