El proyecto consta de 60 departamentos repartidos en 3 torres distintas. Desde un principio se enfrentaron retos que definieron el funcionamiento y la apariencia del desarrollo: Existía en el sitio la construcción parcial de una torre que el promotor deseaba conservar, y se exigía no alterar las áreas (en metros cuadrados construidos) indicadas en un proyecto que ya existía en el predio.

 

Para superar esto, desarrollamos la apariencia del resto de las torres tomando como referencia la construcción que ya existía, pero rediseñando todo el interior sin modificar la suma de áreas. También redistribuimos las dos torres que aún no estaban construidas en el terreno para generar espacios de amenidades al interior y crear accesos francos hacia ellas. 

 

Con estas condicionantes, nos dimos a la tarea de rediseñar el espacio común respetando la misma área y creamos nuevos andadores y patios, circulaciones verticales, mejoramos la iluminación natural, colocamos nuevas áreas de esparcimiento y relajación; de manera que el proyecto generado fue completamente distinto al original pero sin cambiar sus condicionantes.